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Es cierto, existen enfermedades transmitidas por perros que pueden ser perjudiciales para los humanos. Lograr que estas no se desarrollen en nuestros peludos es responsabilidad nuestra como padres de mascotas.
Te contamos todo sobre estas patologías, que en todo caso, depende de tus cuidados que no terminen afectando el bienestar de tú peludo y el de los humanos que le rodean.
Enfermedades zoonóticas, ¿qué son?
Las enfermedades zoonóticas son aquellas que se desarrollan en nuestros animales y se transmiten a los seres humanos por contacto directo con fluidos como saliva, orina y materia fecal, o por factores intermediarios como insectos.
Estas también se pueden adquirir en los humanos por la ingesta de alimentos de origen animal en malas condiciones de higiene, o por otros alimentos contaminados como frutas y verduras.
Este tipo de enfermedades a las que los humanos somos susceptibles son adquiridas por nuestros animales por virus, bacterias o parásitos que se pueden alojar en su piel o en órganos como el intestino. De allí la importancia de mantener los cuidados médicos y de higiene en ellos, así como de todo lo que consumimos.
¿Cuáles son las enfermedades transmitidas por perros?
Ahora, queda claro que debido a la falta de cuidado, higiene, de desparasitación y vacunación existen algunas enfermedades peligrosas que te pueden trasmitir tu mejor amigo. Algunas de ellas son las siguientes:
Sarna: El tipo de sarna que te puede contagiar tu perro se llama Sarna Sarcóptica y es una inflamación de la piel producida por un acaro. Este acaro normalmente puede estar en la piel de todos los animales, pero en algunos no les causa molestias gracias a su sistema inmunológico, por lo que es muy importante el refuerzo constante de las defensas de tu mascota para evitar la evolución de una infección a causa de la presencia de este animal.
Ahora te preguntarás, ¿Cómo saber si estoy infectado? Los síntomas son muy parecidos a los de tu mascota y los más frecuentes son:
· Enrojecimiento
· Inflamación
· Prurito o picazón extrema.
· Escamas en la piel (resequedad).
Leptospirosis: Esta enfermedad bacteriana se transmite por contacto directo con la orina de animales. Un perro contrae esta enfermedad de otros animales y luego la transmite a los humanos.
En la actualidad, existe una vacuna contra la leptospirosis, por lo que es aconsejable vacunar a tu perro. Esto es especialmente importante si vives en un área con grandes poblaciones de ardillas y de otros roedores. Los roedores son los principales portadores de la enfermedad.
Rabia: Cada año más de 15 millones de personas en todo el mundo reciben tratamiento de vacunación para prevenir la rabia. Se estima que el 40% de las personas mordidas por animales con rabia en su mayoría son niños menores de 15 años.
Los casos más comunes de contagio de rabia son las mordeduras o arañazos profundos de un animal infectado. Las mascotas deben iniciar su esquema de vacunación contra la rabia a los tres meses de nacidos y continuar con el refuerzo anual para prevenir brotes de la enfermedad en humanos.
Hidatidosis: Es una enfermedad muy común transmitida por un parásito llamado Echinococcus granulosus a través de la materia fecal del perro.
Los huevos del parásito al ser eliminados a través de las heces quedan en lugares como el agua, el pasto, la tierra, e incluso, el pelo del perro incrementando las posibilidades de contagio.
Para que una persona se contagie, los huevos de este parasito deben entrar a su boca. Esto puede suceder en actos como dar besos al perro y tener un contacto directo con su saliva.
Parásitos intestinales: Parásitos como las Giardias, Coccidios, Gusanos planos y Áscaris que se encuentran principalmente en aguas contaminadas, otros animales infectados, objetos o heces contaminadas, son unos de los principales riesgos de una mascota sin desparasitar.
Todos estos parásitos pueden ser contraídos por ti, especialmente por niños, y la mayoría de casos se presenta al digerir accidentalmente una larva o huevo del parásito. Debes ser muy cuidadoso con estos parásitos ya que si estos evolucionan pueden causar daños muy serios en diferentes órganos como pulmones, cerebro, hígado y ojos, que en casos extremos, causan ceguera parcial o permanente.
¿De qué manera tu perro te puede contagiar?
La manera en que tu peludo te podría contagiar es muy sencilla, ya que como ves las enfermedades zoonóticas se pueden transmitir con fluidos tan comunes como su saliva, orina o heces. Por ello, lo mejor es que tu peludo se encuentre al día en vacunas, que lo lleves a su desparasitación cada 4 meses y que mantengas excelentes hábitos de higiene para él y para ti.
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Cuida también de que no se relacione con objetos perros u otros animales sucios, o de los cuales tengas dudas sobre su higiene y estado de salud, según sea el caso.
No olvides que nuestros peludos no son culpables de este tipo de enfermedades, por el contrario, nosotros como padres de mascotas responsables tenemos en nuestras manos su salud, la nuestra y la de nuestra familia humana.
