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¿Quieres saber si eres o si entre los que te rodean se esconde un amante de las mascotas? entonces tienes que conocer las señales que te vamos a revelar a continuación. Descubre cuántas personas fieles a las mascotas puede haber a tu alrededor.
¿Cómo reconocer a una persona amante de las mascotas?
Es probable que te hayan dicho que tienes un amor particular hacia los animales, o puedes que quieras saber cuántos son parte del grupo de los que aman a las mascotas. Pues sin más preámbulo, estos son los comportamientos más comunes de alguien que prefiere la compañía animal, incluso, antes que la humana:
1. Demasiadas fotos: Las fotos en redes sociales de un dueño de mascota son 80 % de su perro o gato y 20 % de momentos con amigos o familia. De igual forma un excesivo número de imágenes en su celular y un delatador fondo de pantalla son una prueba contundente de ello.
2. Cenas con su mascota: Un auténtico dueño de mascota tiene cenas con su perro o gato. Compartir el momento de comer con su mascota y preparar una silla para ella resulta ya algo natural para quienes verdaderamente aman a los animales.
3. Pelos y rasguños en exceso: Como una especie de transformación, un dueño de mascota se caracteriza por múltiples marcas de rasguños, ropa llena de pelo y cordones destruidos. Su ropa negra nunca es realmente negra y parece tener cierta resistencia a las heridas hechas por uñas filosas.
4. Usa un tipo de voz diferente cuando hay algún animal cerca: Un dueño de mascota sin importar el animal que se acerque le hablará a este como si fuera un niño. Sin duda, esto es un comportamiento desequilibrante para muchos, pero para otros que comprenden la ternura que representa tener una mascota, puede ser algo de lo más espontáneo.
5. Cancela salidas más de lo común: Un notorio dueño de mascota buscará más excusas de lo común para no dejar sola a su mascota y pasar más tiempo con ella. Tal como pasa con nuestras personas favoritas, las mascotas tienen esa habilidad de atraparnos, especialmente cuando se trata de alguien que tiene debilidad por ellas.
Sin duda más personas que amen a las mascotas es lo que falta para tener un mundo mejor para nuestros animales. No obstante, recuerda que todos los excesos son malos, así que no olvides la naturaleza de tu mascota y jamás intentes humanizarla; esto sería llevar el amor al extremo de la obsesión, lo cual no es bueno ni para ti ni para tu mascota.
